Fernando Santiago:
- Tengo que decir que a pesar de las molestias que ocasionan los huelguistas, no tienen otro remedio. La propuesta de la patronal es inasumible. Es cierto que resulta muy molesto, que incordian a sus aliados, que destrozan mobiliario urbano. Es una forma de presionar a la patronal cuyo planteamiento era bajarles el sueldo.
PD. Comentario personal. Un día o dos después, cuando las cosas han subido de tono y casi nadie aprueba lo que ocurre, el apoyo del “no tienen otro remedio” se matiza: sí pero no, no pero sí.