Según los datos del INE de hace unos días, Cádiz es la tercera ciudad andaluza en mayor renta media por habitante y año, sólo aventajada por Tomares (Sevilla) y Granada. No es una sorpresa, pues la ciudad viene ocupando los mismos lugares en renta desde que estudié sus indicadores, allá por los 90, y aún de mucho antes (véase mi libro “Cádiz, una bahía con futuro”).
En España hay 404 ciudades de más de 20.000 habitantes. De entre ellas, Cádiz ocupa el puesto 134 en rentas por habitante, con 11.396 euros. Está muy cerca de Vigo, Salamanca, Valencia, Gijón, Zaragoza, (todas entre los 11.500 y los 12.500). Es decir, está a menos distancia de las ciudades ricas de España que de las ciudades importantes de la provincia, cuyas rentas son sensiblemente más bajas. Por ejemplo, Valencia tiene una renta de 12.133 euros, y Algeciras 9.594. Bilbao, en el puesto 24, tiene una renta de 14.870 euros, mientras que Jerez, 8.604. Además, Cádiz está muy alejada de las ciudades de la cola (6.000 euros).
El Urban Audit del INE también ofrece datos de desempleo. Cádiz no es la capital del paro. No lo ha sido nunca, a menos que utilicemos torticeramente “Cádiz provincia” por “Cádiz capital”. Tenemos un nivel alto de desempleo, desde luego, y en eso sí nos parecemos a nuestro entorno andaluz, pero hay muchas ciudades de más de 20.000 habitantes por detrás nuestra (como Linares, Jerez, Córdoba, Ceuta, Mérida, Granada, Huelva, Jaén y otras de la provincia). Y si contáramos a las de menos de 20.000, la lista sería enorme. Sé que es muy difícil luchar contra los prejuicios del “Cádiz se hunde”, pero los rigurosos datos del INE indican que somos lo que se ve, una ciudad de empleados públicos y propietarios de inmuebles (caros), con campito en Chiclana o chalet en Roche, según posibles.
El INE también da indicadores de barrios; los más pobres de toda España están en Sevilla. La mayoría de los gaditanos no tiene conocimiento de lo que es un barrio degradado y pobre de verdad.
En fin, en estos días se ha criticado lo del mito del gaditano flojo que tanto nos perjudica. Pero tanto o más nos daña lo del “Cádiz se hunde” o lo de la “capital del paro”, falsos mitos propagados desde la propia ciudad desde hace años y que nos definen también en toda España de forma injusta.