Juan Negrín

Del 9 al 15 de febrero se van a celebrar en Jerez, con motivo del 80 aniversario del fin de la Guerra Civil, unas jornadas dedicadas al exilio republicano, con el presidente Negrín como protagonista.

Juan Negrín fue un médico dedicado a la investigación que abandonó su carrera para afiliarse al PSOE en 1929. En 1937 fue nombrado presidente del gobierno del Frente Popular hasta el final de la guerra en 1939, y hasta 1945 en el exilio. En 1946 fue expulsado del partido por Prieto.

Durante años, Negrín fue vituperado no sólo por el franquismo, sino por el propio bando republicano, acusado de ser una marioneta comunista y de alargar el conflicto cuando estaba ya perdido. Precisamente el fin de la guerra viene por un golpe en las filas republicanas contra el gobierno de Negrín y los comunistas, que practicaban una fuerte represión contra anarquistas y socialistas. Costó 2000  muertos. Uno de los participantes del golpe fue Besteiro, socialista, que prefirió intentar un acuerdo con Franco a seguir bajo el dominio comunista. Besteiro, aunque también marxista, fue el único moderado del PSOE que estuvo contra la insurrección de 1934, por lo que fue aislado del partido. Fernando de los Ríos en cambio, el “defensor de la libertad” ante Lenin, sí apoyó la revolución.

En los 90 Negrín fue biografiado, pero no será hasta el siglo XXI cuando aparecen biografías más sistemáticas, de Miralles, Moradiellos y Jackson, todas laudatorias. Fue un gran gestor, cosmopolita y políglota. También un bon vivant acusado de satirismo no sólo por sus enemigos. En realidad su estrategia de guerra fue la única posible: resistir hasta enlazar con la inminente guerra europea, no para defender la democracia, como se dice falazmente, sino en pos de una “democracia de nuevo tipo”, precedente de las prosoviéticas posteriores.

Sus graves errores predominaron sobre sus aciertos. Incautó bienes de los españoles de la zona republicana, entregó con secretismo el oro de la reserva española a Stalin, quedando bajo su control político, expolió el Patrimonio, practicó el terror contra sus propios aliados, encubrió el asesinato soviético de Nin, huyó del país abandonando a miles de milicianos, peleó contra Prieto para hacerse con el tesoro expoliado del yate Vita en México, y multiplicó los costes en vidas y bienes al alargar la guerra.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies