Me considero autorizado a decir que para mí la victoria del Madrid representa el triunfo del orden liberal y responsable, sobre el peronismo antisistema. Lo siento. Cada uno emplea las metáforas que considera, y ya sabemos las que usa el antimadridismo. No me cae mal el Atlético y considero justo que haya ganado la Liga. Pero la España de la extrema izquierda, la del zapaterismo rencoroso, y la separatista, clamaban por la victoria del Atlético en Lisboa como una simulación de su propia victoria. Por cierto, y sin entrar en que ambos extremos se tocan, ¿no es un dato sociológico que en el centro y norte de Europa los antisistema sean de extrema derecha y en el sur lo sean de extrema izquierda? El Atlético es un equipo que fuera de Madrid representa a muchas personas sin raíces, que no fueron al Calderón de pequeños y que eligieron ser atléticos por oposición a un Madrid que simboliza el triunfo y el orden burgués. Hacía muchos años que el Atlético no era rival para el Madrid, pero en los últimos tiempos ha crecido. Lo que pasa es que aún no se creían la victoria. El Cádiz ha vuelto a perder cruelmente una eliminatoria para subir a Segunda. ¿Estaremos pagando aquellas milagrosas permanencias en Primera? Yo más bien creo, que como el Atlético, somos víctimas de nuestras propias convicciones. Vivimos en una ciudad ligeramente superior a su entorno en nivel de desarrollo. Y sin embargo, llevan años diciéndonos que somos lo último. La ciudad está machacada psicológicamente por este diagnóstico. También el equipo. Resultado, cuando tenemos el triunfo en la mano, igual que el Atlético, no nos lo creemos, y la profecía se autocumple. Sé que mi abuelo, mis padres, yo, y mis hijas hemos visto al Cádiz en Primera, y que pocos equipos del entorno pueden decir lo mismo (el fútbol también es un indicador socioeconómico). Pero por ahora la pesadilla continúa, para regocijo de resentidos, de muchos creadores de opinión de Cádiz, y supongo de aquella exalcaldesa socialista, hoy rodeada de conflictos judiciales, que se mofó en televisión de una de nuestras tragedias (hoy su equipo ha desaparecido, cosa que no me alegra). Pero el Cádiz de Primera, como el Madrid de la Champions, siempre vuelve.