Está por hacerse la pequeña Historia de la clandestinidad antifranquista en Cádiz, y concretamente de aquel PC universitario de principios de los 70, que aglutinó a los estudiantes de mayor inquietud intelectual. De vez en cuando aparecen listas de militantes de entonces en las que siempre se nombra a los mismos (algunos militantes de base mezclados con ciertos dirigentes de influencia), y en las que rara vez son incluidos los que posteriormente han sido críticos con la izquierda. La mejor aproximación a aquel tiempo la hizo el malogrado profesor Chivite, a pesar de que no fue un estudio en profundidad, sino un capítulo para una Historia de Cádiz; pero al menos se hizo con rigor, sin seleccionar a los militantes clandestinos de oídas, o en función de simpatías o antipatías personales y políticas posteriores. Ocurre que hay muchos que dicen haber estado en aquel PC sin que se les viera ni por asomo. Se puede dar nombres. Siempre recuerdo a mi amigo Frau Atero cuando algunos de los progres carrozas actuales dicen que no estuvieron en aquella lucha porque eran muy jóvenes. Creo que él nació en 1956 y perteneció al Comité de Facultad. Otros de los que presumen de aquella militancia llegaron bastante después de la muerte de Franco, cuando muchos de los que estuvimos en la clandestinidad ya formábamos parte del llamado “desencanto”, título de la película de culto de los Panero que dio nombre a esa época posfranquista (“contra Franco vivíamos mejor”). Aquel PC que incorporó a la intelligentsia española, en nada se parece a la casposa izquierda posterior, de retórica pancartera. Respondía más bien al concepto de “intelectual colectivo” de Gramsci y Togliatti. Recuerdo que algunos de los que formábamos parte del Comité Universitario veníamos de un “seminario”entre amigos que se propuso estudiar la Historia de la Filosofía, y que terminó estudiando el marxismo a fondo. Era el partido antifranquista de mayor presencia, por lo que reclutó a un gran número de estudiantes, en realidad ávidos de democracia. Pero aquel eurocomunismo – tímido camino emprendido entonces por el PC hacia la única opción de izquierdas aceptable en democracia, la socialdemocracia-, duró poco.