(Falsa impresión) Este sentimiento tan difundido, a propósito de las medidas pandémicas, de que el Gobierno trata a los ciudadanos como idiotas sugiere que la capacidad cognitiva de sus miembros está dentro de la normalidad y aun astutamente por encima; pero basta oír hablar a esa ministra Darias para comprobar que el Gobierno trata a los ciudadanos a su entera imagen y semejanza.