Esta semana el Ayuntamiento acaba de anunciar que en los bajos de las Puertas de Tierra se situará un “espacio para emprendedores”. Según el críptico e infumable lenguaje del populismo, cada vez más extendido, “va a ser un espacio dedicado a algo que es esencial en la cosmovisión y en la cultura de pervivencia de los gaditanos, que es el emprender. Va a ser un espacio dedicado a la emprendeduría…”
No está mal incentivar la creación de empresas, aunque eso se logra bajando cargas e impuestos, y evitando burocracia, más que dedicando “un espacio a la emprendeduría”, palabra inexistente en nuestra lengua, aunque recuerda al pescado frito. La izquierda ha tardado siglos en aceptar que el empresario es el motor de la creación de riqueza, el auténtico pagano de los “derechos sociales”. Como lo ha criminalizado de siempre, y no quiere reconocer que se arrepiente de ello (en el fondo, no se arrepiente), lo rebautiza: “el emprendedor”.
Los fondos Edusi se van a emplear también, según otro edil, en poner “empresas de evidente carácter social, cultural, de ocio y nuevas energías”. ¿Empresas de carácter social? Pero, ¿hay algo más social que la empresa en sí, auténtica creadora de puestos de trabajo?
La pregunta es: ¿por qué siempre pensamos en cosas raras para ocupar edificios vacíos? Lo que de verdad le falta a Cádiz son centros universitarios y hoteles, no sedes para emprendedores, ni edificios para investigaciones extrañas, ni centros seudoculturales, ni locales para feministas, ni demás chiringuitos que solo sirven para meter a enchufados de partidos y sindicatos.
Hay que trabajar para devolver a Cádiz los centros universitarios que se nos fueron y para traer hoteles importantes, para los que debemos destinar edificios como Valcárcel, Tiempo Libre y otros. Puestos a reubicar creo que se debe devolver el Balneario de la Palma a la hostelería, y trasladar la actividad que allí se realiza a otro lugar. También habría que ponerse en serio con el mercado gastronómico de la antigua estación. Y sobre todo reforzar la capitalidad de Cádiz, lo que traducido resulta, situar por fin la Ciudad de la Justicia en los Depósitos de Tabaco, y traer un gran Hospital nuevo. En fin, lo que ya se sabe pero no se hace. Por cierto, ¿ya nadie se acuerda de ese gran espacio, la Fábrica de Tabacos?