No entiendo que se festeje tanto en la ciudad el dinero público destinado a ridículos planes económicos, de los que no se ven resultados nunca, y que sólo han servido para colocar a paniaguados y financiar al partido en el poder, en especial de la izquierda, más intervencionista por naturaleza.
No entiendo que se siga obstaculizando a las empresas, las únicas que crean empleo productivo. ¿Hay nueva bajada de impuestos empresariales? ¿Tienen los ciudadanos más dinerito en el bolsillo para consumir, por disminución de impuestos, como en Madrid? ¿Sale más barato contratar a un empleado que antes? ¿Se dan más facilidades a la creación de empresas en Cádiz? ¿Está la ciudad más rehabilitada, para que crezca el turismo y surja más actividad? ¿No? Pues entonces vamos a menos.
No entiendo a los podemitas de mi quinta.
No entiendo que aquí haya tantos de Pedremos. ¿Ha fracasado la cultura socialdemócrata en el PSOE de Cádiz?
No entiendo que se aplauda a conciertos más eficaces y baratos para el contribuyente en el terreno de la limpieza o el transporte, y se condenen en el educativo o sanitario. ¿Se querrá impedir la educación religiosa y consolidar el monopolio educacional progre? ¿Duele que cuando la gente puede elegir, pase de la sanidad pública, icono del consenso socialdemócrata? Lo digo porque la mayoría del profesorado elige Muface.
No entiendo una memoria histórica que omite que la contrarrevolución fue una reacción al acoso revolucionario, y que elude la reconciliación constitucional.