La censura progresista

La retirada del busto de Mercedes Fórmica no es una novedad respecto a la censura que la izquierda viene practicando contra los escritores que no son de su cuerda, sino una de sus manifestaciones más toscas. En los últimos 38 años, la censura más sutil ha sido hacer desaparecer a estos intelectuales de los medios. En el caso de Fórmica, se aparta su busto por haber sido falangista, lo que indica además la ignorancia de los autores del despropósito. Los primeros intelectuales de Falange no eran como los pintan ahora, sino que pertenecían a una élite avanzada y bohemia, que se mezclaba con lo más granado de los autores de izquierdas. El fascio y el comunismo fueron dos caras de una misma moneda en casi todo, también en sus afectos por el vanguardismo artístico. No es una casualidad que José Antonio fuera amigo de Lorca, como no lo es la convivencia entre escritores de distinto signo hasta la Revolución socialista del 34, momento en el que Alberti abre una brecha con su ¡viva la dinamita! Al respecto, pueden consultar mi trabajo sobre los intelectuales y la guerra. Tras el 75, los escritores azules han sufrido un clamoroso silencio académico y mediático hasta hoy, a pesar de que entre ellos sobresalen figuras de altísimo nivel, como Sánchez Mazas, César G. Ruano, L. Rosales, L. Panero y Agustín de Foxá, así como otros ya rehabilitados por su evolución antifranquista, como Torrente o Ridruejo. Pero no sólo fueron purgados los escritores azules, también los de la Tercera España, como Madariaga, Campoamor o Chaves Nogales, en este caso por ambos bandos. La propaganda dice que la mayoría de los intelectuales huyeron tras la victoria de Franco en el 39. Falso. La inmensa mayoría, también los republicanos, se van de la España frentepopulista en el 36. Incluso autores de izquierdas como Cernuda, Zambrano o León Felipe, huyen del bando “republicano” (en realidad rojo) por temor a las purgas del PC. Por cierto, no ha habido un régimen más censor de prensa que la República (J. Sinova). Si es por escritores totalitarios, la izquierda presenta un plantel imbatible de estalinistas, desde Alberti hasta Bergamín, pasando por Saramago, quién además es un ladrillo. ¡Cuanta indigencia cultural arrastran estos comunistas camuflados de Podemos!

Enlace al artículo.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies