Los nietos de ETA. José María Carrascal

El ataque al Estado viene por varios frentes y no parece que vaya a cesar

Vamos a contar mentiras (16/05/2023)

Sánchez en la Casa Blanca (15/5/2023)

José María Carrascal

JOSÉ MARÍA CARRASCAL

20/05/2023 a las 20:39h.

9

Ya que siguen con la matraca de que ETA ha sido vencida y está bien enterrada, admitámoslo para ver qué sucede: que tan muerta no debe de estar cuando sus nietos le han largado un bofetón a Sánchez que lo dejó pálido, desencajado y mudo cuando le preguntaron en el Congreso si estaba dispuesto a romper con Bildu. Lo único que pudo decir luego fue que Aznar atribuyó a la banda terrorista los atentados del 11M, olvidando, como suele hacer con todo lo que no le conviene, que Arzalluz también lo hizo, y sin atreverse a citar lo que dos vascos que conocen de cerca lo que es Bildu por haberla estudiado y sufrido. Para Juaristi es la «metamófosis de la vieja izquierda abertzale», para Savater son «los hipócritas que aseguran que ETA ha sido vencida por la radiante democracia española, y conseguido que dejasen la violencia y se pasaran a la politica». Aunque el filósofo advierte que los malos de verdad son quienes les votan. En una reciente y detallada Tercera de ABC, Óscar Monsalvo describe esa metamórfosis a través de EH Bildu, pese a que la ley de Partidos Políticos prohíbe incluir en las listas electorales a quienes han sido condenados por delitos terroristas. Mis lectores habituales saben que es lo que vengo sosteniendo desde que empezó a oírse que ETA había sido derrotada, y lo mejor que podíamos hacer era buscarles un sitio en nuestro ordenamiento constitucional. No es casualidad que al mismo tiempo se pidiera la amnistía para los nacionalistas catalanes que organizaron un referéndum ilegal. El ataque al Estado español viene por varios frentes sin que haya señales de que vaya a cesar.

Nos hemos acostumbrado a ello y lo tomamos como algo habitual e incluso tolerable sobre todo en periodo electoral. Pero que se intente taparlo con las diferencias que hay dentro del PP sobre si conviene o no ilegalizar Bildu me parece un ataque de pánico más que una falta de argumentos por parte del PSOE, sobre todo teniendo en cuenta que las grietas en el bloque gubernamental son bastante más grandes que las de la oposición. El episodio de las listas de Bildu muestra el poco respeto y el mucho recelo que tienen hacia Sánchez. Por otra parte, hay barones socialistas que no se recatan en decir que ellos «con Bildu, ni a vuelta de la esquina».

Personalmente no soy partidario de que se ilegalice a Bildu. No porque no se lo merezca sino porque les daría la oportunidad de agarrarse a uno de sus asideros favoritos: el victimismo. De ahí que prefiero verles equivocarse, como lo hizo Zapatero y lo harán siempre porque sus fórmulas no son las correctas y los dineros de Bruselas se acaban, teniendo que devolverse la mitad. El dinero regalado se va como llega y ya han visto que algunas de la previsiones, como la del número de puestos de trabajo a crear, se quedan en la mitad de la mitad o menos. Preferiría que tanto Bildu como los independentistas catalanes sigan retratando a Sánchez cada poco. Eso sí, dejando claro que no pueden aspirar a representante público los condenados por delitos de terrorismo si no han pedido perdón a las víctimas y prometen no reincidir. Creo que no lo veré, aunque celebraría equivocarme. A tal extremo llega mi pesimismo.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies