Dice Antonio R. Naranjo “Con esas tasas, probatorias de la eficacia de la vacuna, ¿cómo es posible que el mismo Gobierno que ha presumido de vencer tantas veces a la epidemia apueste ahora por el terror y esconda las pruebas estadísticas que de algún modo le daban la razón? Solo se me ocurren dos explicaciones: o saben algo que no nos cuentan. O prefieren tenernos asustados por el bicho microscópico que por el monstruo instalado en la Moncloa: la primera epidemia va a pasar; las consecuencias de la segunda van a durar años. A ver si va a ser eso.”