La región añade 280.000 contribuyentes y acoge a 80.000 residentes nuevos en el mismo periodo

Mientras el Gobierno central sigue apostando por subir impuestos y asfixiar cada vez más a los ciudadanos y a las empresas, algunos gobiernos regionales prefieren bajarlos, y resulta que les va bien. Miren si no el caso de Andalucía. Siguiendo la política de reducir impuestos, en los dos últimos años han logrado 280.000 contribuyentes nuevos en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y un incremento en la recaudación de este impuesto de nada menos que 850 millones de euros.El primer año de la bajada de impuestos ya fue bueno. En 2019 la recaudación aumentó en 600 millones de euros y los contribuyentes en 119.000. En el segundo año se han sumado 154.000 contribuyentes más y 200 millones de recaudación, según ha comunicado en los últimos días la Agencia Tributaria.En lo que va de legislatura, el Ejecutivo andaluz ha acometido tres rebajas de impuestos. Además del IRPF, ha mejorado la recaudación del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITPAJD). Ya asciende a 150 millones de euros, más de la registrada en 2019, el año anterior a la pandemia.El consejero de Hacienda y Financiación Europea de la Junta de Andalucía, Juan Bravo, ya adelantó en El Debate las claves de su gestión.

ENTREVISTA
Juan Bravo, consejero de Hacienda de la Junta de Andalucía: «Montero se fue de aquí con déficit y ahora se lo ha llevado al Gobierno de España»
Jordi Benítez Junto a la bajada de impuestos, la simplificación burocrática es fundamental para que la economía fluya, según la receta de este consejero. En esta línea se ha aprobado en Andalucía recientemente un tercer decreto que recoge más de 300 medidas para la reactivación de la economía y que afecta a 80 normas.El consejero piensa que la conjunción de rebajas fiscales y simplificación administrativa ha sido clave para que 80.000 nuevas personas hayan trasladado su residencia a Andalucía en los dos últimos años.