Recuerdos de antes de la Transición (IV)
Nos habíamos quedado en el encierro en el Obispado que protagonizamos los estudiantes de la UCA en mayo de 1975, con Franco vivo. Aquel encierro acabó de madrugada, con la policía de Charro en la puerta, deteniendo a algunos de nuestros compañeros. Cuando yo salí no había más sitio en los furgones policiales, así que me pidieron el carnet y me dijeron que lo recogiera al otro día en la Comisaría. La policía sabía bien a quién le retenía el carnet, pues todos éramos cercanos a organizaciones de izquierdas, así que yo no dormí aquella noche pensando que al día siguiente me detendrían. Pero no pasó. El decano de Filosofía, Juan López, se ofreció a mediar y a recoger los carnets de los estudiantes del Colegio Universitario, con lo que la cosa quedó en nada.
O eso pensaba yo. Muchos años más tarde, 30 o 35 nada menos, Ubaldo y yo dimos una conferencia en la afamada peña de Los Dedócratas, por donde había pasado medio Cádiz: todo aquel que la peña consideraba que tenía algo que decir en ese momento o que estaba de actualidad por algún motivo. Al finalizar la conferencia, fuimos invitados a la trastienda de la Casa José Mari, el fabuloso almacén-anticuario, ya cerrado, que había en la esquina de Santa Inés, un sitio de auténtico paladar. Aquella noche, José Mari, al que conocía pero con quien no tenía confianza, se dirigió a mí y me dijo que tenía algo mío. Al concretar más y hablar de una especie de ficha policial pensé que podía ser algún documento relacionado con mi padre, el cual había sido expulsado del Ayuntamiento (luego repuesto) por el franquismo en 1939, por haber pertenecido a Izquierda Republicana de Azaña. Pero no. Era algo mío. Resulta que la policía había hecho una ficha de mis datos con el carnet que me fue intervenido aquella noche de mayo de 1975. Curiosamente, el título que encabezaba esa ficha era el de “Estudiante subversivo”. Al parecer, José Mari, otro descendiente de montañeses, como medio Cádiz de mi época, se había hecho con una parte del archivo de la policía gaditana de la época franquista. Pude así recuperar copia de mi ficha y de algún compañero más.
Le conté la historia a Curro Orgambide, que se interesó por el asunto y me publicó la copia de la ficha en el Diario de Cádiz por aquellas fechas.
En el apartado “Biografía” de esta web tengo publicada la susodicha nota policial, así como la nota informativa de la expulsión de mi padre de 1939. Obsérvese que en ésta última, las derechas, siempre más educadas, expulsan a mi padre del Ayuntamiento con un “Dios guarde a usted muchos años”.